El fiasco de las medranas
En el pleno del pasado martes, día 26, el Ayuntamiento aprobó no conceder licencia de obras para construir en el solar conocido como de “las Medranas”, como consecuencia del hallazgo de importantes restos arqueológicos tras la supervisión arqueológica, previa al inicio de las obras, llevada a cabo a lo largo de este año.
Como asociación, no nos compete valorar la construcción o no de viviendas. Sin embargo, en relación con el patrimonio arqueológico, tenemos el deber de extraer conclusiones a raíz de las actuaciones realizadas en la casa de las Medranas, no tanto para definir la responsabilidad del fiasco que nadie va a asumir, sino para aprender de los errores que se han cometido en este largo proceso. De esta forma, tal vez, podamos evitar que en futuras actuaciones en nuestro casco antiguo, se impidan la construcción de viviendas, muy necesarias para su recuperación, como consecuencia del hallazgo de restos arqueológicos.
Como en la vida real no existe el Ctrl+Z, hemos de aprender del error cometido y evitar que algo parecido pueda volver a ocurrir en las actuaciones que se lleven a cabo en el solar de las cloacas (calle San Andrés). Según se nos ha dicho, desde el ministerio de Fomento, se va a convocar un concurso de ideas para la urbanización y puesta en valor de las cloacas y su entorno. A nuestro modo de ver será el primer error, porque para que se pueda planificar cualquier actuación, además de contar con la total propiedad del solar de las cloacas, lo fundamental será saber qué hay en el subsuelo para luego poder decidir qué se hace. Y no bastará con unos sondeos tipo zanja como sucedió en las Medranas, y ahí el fiasco al que hemos asistido, sino que es absolutamente necesaria una actuación arqueológica en extensión, contando con los medios necesarios tanto humanos como económicos.
A partir de ahí, sabiendo lo que tenemos, podemos estar en disposición de convocar concursos de ideas o lo que se quiera, pero teniendo en cuenta la necesidad de valorar los restos del subsuelo en la zona afectada por la actuación, y evidentemente, la excavación íntegra de la cloaca romana, así como su conservación como paso previo a cualquier proyecto de musealización.