Una excelente noticia para el patrimonio de nuestra ciudad es la aprobación por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, del proyecto para la consolidación y restauración del tramo de muralla en las traseras de la calle San Blas, junto a la Clínica.
Hablamos de este tramo de muralla en 2009 cuando se presentó el primer escrito (ha habido varios) sobre su penoso estado al Ayuntamiento, tras la limpieza que Amigos de la Historia llevamos a cabo retirando la maleza que prácticamente cubría el tramo. En este año 20202, el 30 de abril, presentamos un nuevo escrito al Ayuntamiento y en mayo, nos pusimos en contacto con el concejal de cultura, Esteban Martínez, planteándole por primera vez al nuevo equipo de gobierno, la necesidad de intervenir en ese tramo por el deterioro que estaba sufriendo.
Agradecemos su interés y gestiones realizadas que ha permitido dar los pasos necesarios para afrontar esa recuperación. Falta la licitación pero lo más difícil está hecho. Un primer paso para adecentar uno de los pocos restos romanos que nos quedan a la vista. A continuar en esa línea¡¡¡
Para hacer un poco de historia, en los años noventa se llevó a cabo una intervención arqueológica en este tramo de muralla, cuyos resultados se publicaron en la revista Estrato. La muralla se dató en la segunda mitad del siglo III, momento de turbulencias en el Imperio que como en otras ciudades, Calagurris se amuralló quedando parte de la ciudad extramuros convirtiéndose en cantera de materiales para la propia muralla (ejemplo de ello el yacimiento de La Clínica abandonado en estos momentos).
La muralla consiste en dos paramentos paralelos de sillarejo trabado y atirantado mediantes sillares de notable entidad con relleno de diferente material para darle cuerpo al paño de muralla. Esta muralla, cuyo trazado supuestamente se mantiene en el paso de los siglos recorrería calles Carretil, Justo Aldea, Cavas, Casa Santa, San Francisco, Planillo de San Andrés, y Bellavista.